TEST DRIVE: Citroën C3 XTR

TEST DRIVE: Citroën C3 XTR

C3 XTR: vestido para la ocasión

La versión con look aventurero del exitoso compacto de Citroën trae detalles estéticos que le otorgan una atractiva apariencia. Está disponible en nuestro mercado con motor naftero 1.4i SX de 75 CV.

PABLO EPIFANIO | pablo@e-cars.com.ar

Este compacto urbano del doble chevrón todavía sigue logrando llamar la atención por su silueta de líneas redondeadas: si bien se conoció por estas latitudes a finales de 2003, el restyiling de fines de 2008 lo dejó con una imagen más moderna y –en cierto modo– más imponente. Pero lo cierto es que la segunda generación de este vehículo, que ya se vende en Europa, tiene poco que ver con ésta. El éxito de este modelo en el mercado local ha sido rotundo: con más de 30 mil unidades vendidas, rápidamente se convirtió en el caballito de batalla de la filial local y en un elemento sumamente importante dentro de su estrategia de consolidación en el mercado, a la que luego se sumaron el C4 de producción nacional y más recientemente la nueva generación de la Berlingo.   La posibilidad de agregar el paquete XTR es la más reciente novedad que la marca implementó en la gama, algo similar a lo que hizo con el Xsara Picasso: las siglas que bautizan a esta versión derivan del concepto X-Treme. En realidad, se trata simplemente de una serie de elementos decorativos que le imprimen un perfil un tanto más aventurero a este compacto de esencia netamente urbana que se produce en la planta de Puerto Real, en Brasil.  Tanto en el paragolpe delantero como en el trasero, esta versión suma apliques en plástico color negro, combinados con inserciones en símil aluminio, simulando el característico chapón protector utilizado en los SUV. El plástico vuelve a hacerse presente protegiendo a los guardabarros, en las baguetas laterales y en los zócalos. A modo de estribo lleva un listón color aluminio con el holograma XTR ubicado a centímetros de los pasarruedas traseros. Otro detalle imposible de obviar en una primera mirada son las barras de techo longitudinales. Además, incluye carcazas color carrocería en los espejos laterales. Este look se completa con las nuevas llantas de aleación “Coyote” de 15 pulgadas con neumáticos 185/60 R15. Por dentro luce algunos apliques que simulan metal, palanca de cambio con pomo cromado, nuevos tapizados y logo de la versión bordado en los apoyacabeza delanteros. Los materiales en general no merecen críticas negativas, salvo el aspecto de algunos plásticos y ciertas rebarbas en las terminaciones. En definitiva, a la hora de hacer una evaluación, debemos concluir en que la imagen está muy bien lograda, puesto que los elementos decorativos fueron suministrados en la dosis justa. Queda más personal, juvenil y deportivo. Desarrollado sobre la versión 1.4 SX, este C3 incorpora levantavididrios eléctricos (teclas ubicadas en la consola central), espejos con regulación eléctrica, aire acondicionado, radio AM/FM con reproductor de CD y MP3, asiento del conductor regulable en altura, faros antiniebla y cierre centralizado y automático en rodaje, entre otros. En materia de seguridad se puede objetar la ausencia de airbags y frenos ABS. El motor es el conocido 4 cilindros (8 válvulas) nafta de 1.365 cc de 75 caballos. Un motor de respuesta suave, algo perezoso a bajo régimen. Si se lo lleva ritmo relajado es absolutamente silencioso, sin embrago, cuando viaja exigido los decibeles aumentan notablemente. La caja manual de 5 velocidades que lo acompaña tiene relaciones largas y su accionamiento es un tanto “gomoso”. Las prestaciones están detono de los parámetros esperados para un motor de este tipo: 166 km/h de velocidad, con un consumo mixto promedio de 6,3 l/100 km (5,2 en ruta y 8,3 litros en circuito urbano). Quienes prefieren una posición de manejo alta estarán de parabienes, los que son más bien altos se tendrán que adaptar, porque la posición más baja del cojín es bastante elevada. Sin embargo, posee una generosa distancia al techo en ambas plazas, por lo que con la cabeza no tendría que haber inconvenientes. Dispone de un baúl con un espacio de carga de 279 litros, que puede ser ampliado a 1.155, si se rebaten los asientos traseros.  Es fácil de maniobrar, en parte por sus dimensiones acotadas y también por la precisión de la dirección eléctrica variable, que se ajusta en función a la velocidad. En ruta es firme y transmite seguridad al volante, sin evidenciar marcados balanceos en curvas, a pesar de ser alto (1.593 mm con las barras) y con una distancia entre ejes acotada. La suspensión tiene recorridos largos, lo que redunda en plus de tranquilidad al momento de encarar un trazado irregular. Así, el más pequeño de la familia Citroën se suma a esta moda de la estética off-road que muy buenos resultados ha reportado a las automotrices que han optado por ella, comenzando por el indiscutiblemente exitoso y pionero EcoSport de Ford, pasando por el Volkswagen CrossFox, el Renault Sandero Stepway y la familia Adventure de Fiat.  El precio del C3 XTR es de 65.450 pesos (el convencional 1.4 SX cuesta $ 61.430) y se puede elegir entre tres colores: Gris Fer (el de la unidad probada por e-cars); Negro Perla Nera y Nocciola.